Una taza de Pasión : Reseña: El gran lord de Trudi Canavan

viernes, 1 de agosto de 2014

Reseña: El gran lord de Trudi Canavan

SIN SPOILERS



Título: El Gran Lord
Autor(a): Trudi Canavan
Título original: The High Lord 
Saga: Crónicas del Mago Negro 3/3
Editorial/Sello: DeBolsillo
ISBN: 978-84-9908-340-7
Páginas: 616  
Año de edición: 2014 
Traducción: Manu Viciano  
Precio: $12.000 (Chile)
SINOPSIS PUEDE CONTENER SPOILERS. 
Desde que llegó al Gremio, Sonea ha aprendido mucho. Pero hay cosas que preferiría no haber sabido jamás: todo lo que esconde el Gran Lord Akkarin, y la advertencia de este sobre la venganza que preparan los antiguos enemigos de Kyralia. Por su parte, Cery ha tenido suerte en los últimos años. Disfruta de una buena posición entre los ladrones y dispone de contactos importantes en los bajos fondos y las altas esferas. Cuando un extraño le propone participar en una misión secreta, Cery sabe que debería negarse, pero la vida resulta muy aburrida si no se toma algún riesgo de vez en cuando. En el Gremio, Akkarin está seduciendo a Sonea al revelarle cada vez más conocimientos, al acercarla a la magia negra, pero ¿no se tratará de un ardid para que ella le sirva en sus siniestros propósitos? Y la amenaza que se cierne sobre el gremio, ¿no tendrá un origen mucho más cercano de lo que todos creen? Sin embargo, Sonea sí sabe algo a ciencia cierta: solamente podrá alcanzar su plenitud en las sombras... si sobrevive.
Gracias a PRH por el ejemplar. 
1. El Gremio de los Magos
2. La Aprendiz
3. El Gran Lord

¿Sonea? —Sí, la leyenda viviente, en carne y hueso.



¿Saben? No tengo ni la más remota idea de cómo comenzar esto, aunque sí que tengo bastante claro qué es lo que quiero decir, lo que quiero expresar. Cuando comencé a leer El Gremio de los Magos, nunca esperé que esta se volviera una de mis trilogías favoritas, a pesar de que el primer libro me maravilló, y mientras leía La Aprendiz, esa idea se veía aún más lejana, porque aunque sea entretenido, es bastante decepcionante. Pero ahora simplemente no tengo palabras, para manifestar lo mucho que amo el mundo que creó Trudi Canavan, y cuanto me gustaría que cada uno de ustedes le diese una pequeña oportunidad. Porque definitivamente todo lo malo que puede haber, lo vale.

La historia comienza como en el libro anterior, con un no tan rápido resumen de las tramas pasadas, por lo que como ya estarán acostumbrados si han leído los libros anteriores, las primeras 100 páginas pueden no captar totalmente la atención del lector. Pero después de eso (el único pero que le encontré al libro) la historia desencadena en un sin fin de momentos de tensión, de descubrimientos, de decisiones difíciles, de amor, de superación y en fin, que esas 500 páginas están plagadas de todo lo necesario para hacer de este libro, una conclusión  cinco estrellas. No hay instancia donde sea sencillo dejar la lectura para después (¡razón por la que me desvelé dos noches!) y tampoco hay suceso que sobre o parezca fuera de lugar. Trudi Canavan ha orquestado todo en las medidas exactas, y nos pone en bandeja de plata un libro para no olvidar jamás.


Lo más duro de leer este libro es que llegué a él con una especie de spoiler ya en la cabeza. Tenía una idea de lo que iba a pasar, e intenté prepararme en el transcurso de la lectura pero en casi todo momento sentía que las lágrimas se me iban a escapar. No fue hasta que llegó el instante que yo más temía, cuando ya no pude contener el llanto. Fue muy duro y fuerte para mí, pero también me abrasó un orgullo y respeto tremendo al presenciar ese  instante. Estoy segura de que quienes han leído la trilogía saben de qué momento hablo, y los que no, seguramente lo reconocerán si es que llegan a encontrarse con esa situación. Otra cosa: La aprendiz no está de sobra, esto me lo demostró. Sigo creyendo que es decepcionante un poco, pero vale totalmente la pena. Sólo leyendo y teniendo paciencia van a averiguar por qué. Pero ya, que este libro tiene todo lo que se puede pedir y que no deja de sorprender. Hasta los asuntos más superfluos tienen un cierre acertado, y aunque no todo fue como deseaba que pasara, no hay quejas por mi parte, ya que la autora ha logrado meterme la cuchara en la boca sin ninguna protesta por mi parte.


La narración sigue siendo exquisita y atrapante, pero lo que más sobresale son los personajes. Aparecen algunos nuevos, que poseen la capacidad de dejar sin aliento y hasta son unas incógnitas constantes y vuelven a tomar más protagonismo aquellos que parecían desaparecidos, y la forma en la que ese hilo mágico termina uniendo cosas que uno jamás se esperaría, es magnífica.  Pero hay personajes que de verdad encarnan la palabra cambio, y aquello también es muy entrañable. En realidad provoca muchos sentimientos, son adultos y ya no piensan con la cabeza de un adolescente, pero siguen manteniendo cualidades que me asombraron. Y no dejaron de darme sorpresas. En serio, verlos ser como son es ya un honor. Con toda seguridad afirmo que ningún protagonista los dejará indiferente, porque todos organizan una sinfonía que calza a la perfección. Y no hay un solo momento donde alguno de estos no provoque admiración, ternura, risas, tensión e incluso amor.




Además, Trudi Canavan se lleva mis aplausos más fuertes (que sólo se ganan las personas a quienes estimo) porque ha hecho de Imardin mi familia, pero no como cualquier otra saga con la que me he encariñado. Siento respeto y admiración hacia ella y el mundo que creó, porque sinceramente con cosas simples y sencillas, logró hacer mucho. No sólo levantó una fortaleza inquebrantable al crear Kyralia, sino que juntó de una manera los dos libros anteriores, para acabar con un final brillante que remueve todo dentro de quien lo lea. 

Y tengo algo muy importante qué decir. A lo largo de estos tres libros, me he planteado una pregunta: ¿No habrá Trudi Canavan reforzado su historia con magia? Porque en serio, por lo menos todavía me cuesta encontrar una explicación exacta para mi amor profundo hacia la trilogía y una pregunta parecida se me presentó al terminar el libro. Fue como si la autora hubiera aplicado la sanación (facultad que seguramente conocerán mejor si leen por lo menos el primer libro, aunque la palabra en sí lo explica bien) en mí. Quiero decir que yo estaba con el corazón destrozado, al igual que muchos de los personajes, al llegar al penúltimo capítulo. Y luego en el último capítulo me embargó una especie de... ¿calma? ¿rendición? ¿asumí lo que pasó? No lo sé, pero la cuestión es que la autora a mi gusto planteó una situación bastante adecuada para procesar todo, sin embargo, no fue eso lo que me sorprendió. Fue el epílogo. No sólo me demostró que nada de lo que acotaba la narración estaba ahí para parecer chistoso o de relleno, sino que fue como una especie de remedio. No quiero entrar en detalles porque cualquier cosa podría llevar a una interpretación no deseada, sólo quiero manifestar mi gratitud, nuevamente, hacia la autora. Creo que dio con una conclusión bastante acertada. 

Así que sí has leído el primer libro y no sabes si seguir, solo hay que pensar en lo siguiente: El Gran Lord mantiene la misma esencia del primer tomo, pero con todos los atributos elevados a la milésima. Y si estás cansado de protagonistas tontas, Sonea es tu chica. De hecho, todos los personajes se merecen menciones de honor, porque cada uno deja su huella... Cery :___.

Un cierre de trilogía estupendo, maravilloso, genial e intenso. Una de mis mejores lecturas en lo que val del año y la saga se ha ganado un lugar en el podio de mis favoritos.

Puntuación: 5.0

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