Reseña: El ladrón del rayo - Rick Riordan

El ladrón del rayo • Rick Riordan

The lightning Thief |Salamandra

Percy Jackson y los dioses del Olimpo #1

Portada: John Rocco |978-84-9838-236-5

288 páginas + 2009 + $10.000

¿Qué pasaría si un día descubrieras que, en realidad, eres hijo de un dios griego que debe cumplir una misión secreta? Eso es lo que le sucede a Percy Jackson, que a partir de ese momento se dispone a vivir los acontecimientos más emocionantes de su vida.
Expulsado de seis colegios, Percy padece dislexia y tiene dificultades para concentrarse, o al menos ésa es la versión oficial. Objeto de burlas por inventarse historias fantásticas, ni siquiera él mismo acaba de creérselas hasta el día que los dioses del Olimpo le revelan la verdad: Percy es nada menos que un semidiós, es decir, el hijo de un dios y una mortal. Y como tal tiene que descubrir quién robó el rayo de Zeus y evitar que estalle una guerra entre los dioses. Para cumplir la misión contará con la ayuda de sus amigos Grover, un joven sátiro, y Annabeth, hija de Atenea.

Poseidón. Sacudidor de tierras, portador de tormentas, padre de los caballos. Salve, Perseus Jackson, hijo del dios del mar.

 La primera vez que me enteré de algo sobre Percy Jackson fue cuando vi la película apenas estrenó acá en Chile. Sí, ni había leído el libro ni era consiente de que era la adaptación de una saga. La cuestión es que la peli no me gustó nada. Me aburrió, se me hizo tediosa y ni siquiera entendía muy bien el rollo, así que cuando terminó, sentí que comenzaba a realmente amar la libertad de no tener que estar mirando una pantalla fijamente. Y cuando me enteré de que era un libro, todo lo que pude pensar fue: uhh. A pesar de ser consciente de que una adaptación nunca es igual a la historia en la que se basa, justo con esta demostraba una actitud algo reticente. Tal fue el trauma de la peli que me demoré 4 años en por fin terminar de leer El ladrón del rayo, tras varios intentos infructuosos. Y me ha encantado.

Breve introducción: Percy es un niño que tiene problemas con todo últimamente. Además de su déficit atencional y de su hiperactividad, debe lidiar con que siempre terminan echándole de las escuelas y que en casa la tranquilidad es casi nula porque su madre vive con un hombre que no la merece nada. Lo peor: ciertos sucesos extraños lo llevan a descubrir que es un semidios y que debe recorrer todo el país para más encima no recuperar lo más importante. Fin de la breve introducción.

Mi otro temor con Percy era que, al ser un libro narrado por un chico de 12 años, me pareciese infantil y no me gustara. ¡Pero ha sido todo lo contrario! La lectura se me hizo ligera, divertida, amena y adictiva. El ladrón del rayo posee unos personajes tan simplemente ellos, para nada perfectos, que ver la interacción que tienen y cómo progresan en las adversidades no sólo roba varias carcajadas, sino que lleva a que uno termine encariñándose un montón. Y cómo no, si Percy, a pesar de ser el protagonista, comparte el papel con Grover y Annabeth, formando un trío inolvidable. Aprenden a confiar entre ellos, a dejar ciertas rivalidades de lado y a tomarse de las manos para saltar a dónde los mande el juego de los dioses.
Pero junto a Percy, no sólo descubrimos el valor de la verdadera amistad, sino también el peligro que significa depositar nuestra confianza y en lo fácil que es ser engañado. En lo difícil que es tomar las decisiones correctas. Por eso esta historia tiene todos los atributos de una verdadera aventura y logra que el lector forme parte de ella.

—No sé que hará mi madre, sólo sé que yo lucharé en tu bando.
—¿Por qué?
—Porque eres mi amigo, sesos de alga. ¿Alguna otra pregunta idiota?

—Por lo menos lleva esto, para que te dé suerte. —Se quitó el collar de cuentas y el anillo de su padre y me lo puso al cuello. —Reconciliación. Atenea y Poseidón juntos.
Me ruboricé un poco, pero conseguí sonreír.
—Gracias.
—Y toma este ambuleto de la suerte —terció Grover, y me tendió una lata aplastada que llevaba en el bolsillo. —Los sátiros estamos contigo.

Percy Jackson es un protagonista inolvidable. Es divertido y elocuente, y posee esos aspectos característicos de un niño de su edad que no sólo logran que tenga vida propia, sino que también hace que el lector le tome un gran cariño. Pero por sobre todo Percy es muy divertido. Sus comentarios me volvían un saco de risas y su misma forma de expresarse en sí posee un toque humorístico, razón por la cual hasta en los momentos de tensión yo me veía obligada a reírme con algo de vergüenza porque se supone que en momentos así no se debe, pero Percy es Percy y es inevitable.

Sin embargo, mi viaje junto a Annabeth, Grover y Peter Jonson (Dionisio♥) no ha sido del todo perfecto. En un principio, el problema que se nos presenta con la madre de Percy (el cual no voy a detallar para no hacerlo spoiler) me costó creerlo, sobre todo por la reacción que tuvo ante esto nuestro protagonista. No reaccionó de la forma en la que uno espera, sino que al parecer es todo lo contrario y a pesar de que al avanzar en la lectura uno aprecia que no es tan así, en las primeras instancias yo no me lo creí. 

Pero la cosa se queda ahí, porque en lo demás que respecta a el libro, he sido puro fangirleo.
La forma en la que Rick Riordan adapta el mundo olímpico a la actualidad es tan sencilla pero creíble a la vez y la personalidad y elocuencia de los mismos dioses es tan divertida y aun así concuerda con la historia clásica que al entrar en este mundo no sólo puedes aprendes de una manera divertida (ya que el libro está basado en los dioses griegos) sino que haces de las antiguos mitos tus amigos, y tu afecto hacia esta parte de la historia quizás aumente o se vuelva existente.

Una introducción, al nuevo mundo que nos plantea Rick Riordan, ligera, divertida y sobre todo sencilla que es difícil de olvidar. Con personajes que no sólo toman vida por encima del papel, sino que se vuelven amigos del lector, y que dejan unas enseñanzas de oro. ¡Ni hablar de las risas que provoca!

Puntuación: 4.0