Esto es tan simple como lo dice el título, hoy vengo a presentarles a mi segunda ahijada.
Resulta que andaba yo por la vida aburrida, y decidí que quería tener otra ahijada y un par de días después aparece Javi, como caída del cielo y me pregunta si quiero "amadrinarla" (apadrinar no, que yo soy mujer) y formalizamos las cosas y en fin, hoy es mi ahijada y yo soy madrina. Bonita historia.
Para hablarles un poco más de ella, adivinen qué: ¡también es chilena! hasta ahora todas mis ahijadas han sido chilenas (bueno, las únicas dos que tengo) y en fin. Todavía no hemos hablado mucho porque ambas andamos ocupadas, pero ya será la oportunidad.
Así que pásense por su blog!
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