El misterio de los estudios Kellerman
Ken Follett | auto-conclusivo
The Secret of the Kellerman's Studio
Montena | 978-956-8474-31-7
174 páginas + edición 2014 + $9.000
La Banda del Disfraz, un hábil grupo de atracadores de bancos, ha vuelto a hacer de las suyas. Mick Williams, un joven repartidor de periódicos, no se ha perdido ni un detalle de sus últimos robos en el Oeste de Londres. ¡Es admirable cómo burlan a la policía gracias a su astucia y a sus particulares técnicas de maquillaje! Lo que Mick no sabe es que está mucho más cerca de toda la banda de lo que él cree..
Gracias a PRH por el ejemplar.
Mick Williams, a pesar de ser todavía algo joven, tiene un empleo como repartidor de periódicos. Vive solo con su madre y aunque no les falta que comer, se les presenta un inminente problema: tienen que desalojar su hogar, ya que planean usar el sector para crear un nuevo hotel. Mick le promete a su madre encontrar una solución. Mientras tanto, empieza a conocer a Izzie, un nuevo chico en el oficio de los periódicos. Le enseña las rutas y las manías de cada persona a la que le dejan el diario. Pero su relación no se limita a eso. Mick e Izzie se verán unidos de muchas maneras y con la presencia abstracta de la Banda del Disfraz en sus mentes, solo tienen que atar unos cuentos cabos.. y ponerse a jugar.
Cuando subió al coche, su padre le comentó:
—La madre de Mick es una mujer agradable.
—Sí —repuso el padre en voz baja—, ¡pero en menudo antro viven!
—Entonces, ¿por qué quieren quedarse?
Su padre lo miró.
—Porque es su casa, Randall.
A simple vista cualquiera se puede enterar de que, este, es un libro infantil. Razón por la que quizá al momento de leerlo, las expectativas no sean la gran cosa, pero hay algo que promete y es entretenimiento. Todo esto del misterio y de dos chicos como personajes principales me atrajo al instante y una gran razón para justificarlo es mi pequeña obsesión con los héroes pequeños que resuelven lo que los adultos no logran dilucidar. La historia cumplió con lo que me esperaba y si bien no me pasé toda la lectura con los ojos adheridos a las páginas, sí que sentía intriga por la trama, y ganas de continuar conociendo la naciente amistad entre Mick e Izzie.
Mick e Izzie, que representan y encarnan todo lo que me gustó de este libro, con una historia simple pero muy bien hecha. La camaradería que se va formando en estos dos chicos tan distintos (uno acostumbrado a las comodidades y otro que se las arregla solo), es genial, O sea, es real. Ya que la historia la conocemos a través de un narrador en tercera persona pero que primordialmente se centra en Mick, sabemos que hay ciertos prejuicios, con lo que se tienen que ir conociendo poco a poco, al ritmo de la historia. Pero... hay más. Hay un trasfondo real detrás del juego que se vuelve la trama principal: problemas de dinero, de autoridad, de desempleo. Todo eso rodea a los protagonistas y aunque no se detalla en demasía, la forma en la que lo plantea el autor es firme y le da más estabilidad a cada aspecto. Lo hizo creíble. Si a eso le sumamos la intriga, y lo que generalmente las historias de misterios acarrean, obtenemos un libro rápido de leer, simple pero no pobre y con personajes entrañables.
Sin embargo, ha sido un libro que sólo me ha entretenido. Visiblemente es para un público menor, ya que para uno más adulto quizá puede resultar excesivamente predecible y quizá hasta aburrido. No es un libro con giros en la trama ni con sorpresas roba aliento por todas partes, más bien el lector puede anticiparse a los hechos bastante temprano, pero como dije, es una historia bien narrada, con las cosas planteadas establemente y con solo 174 páginas y la letra bien grande.
Puntuación: 4.0
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