Steelheart • Brandon Sanderson
Steelheart| Reckoner 1/3
Nova| 978-84-666-5296-4
408 páginas + 2014 + $14.900
Diez años atrás, Calamity irrumpió en la ciudad en la forma de una explosión en el cielo que otorgó a algunos seres poderes extraordinarios. A estos se los empezó a llamar Épicos, y pronto subyugaron a la población empleando sus increíbles poderes con el afán de gobernar la voluntad de los hombres y conquistar el mundo. Ahora, un tirano y furioso Épico llamado Steelheart se ha proclamado dueño y señor de la ciudad de Chicago Nova. De él se dice que es invencible; ninguna bala puede hacerle daño, ninguna espada puede atravesar su piel, ningún fuego quemar su cuerpo. Nadie se atreve a desafiarlo… Nadie salvo los Reckoners, un grupo clandestino que no goza de poderes pero sí de una férrea disciplina, conseguida tras pasarse la vida estudiando el comportamiento de los Épicos con el objetivo de hallar sus puntos débiles y poder así exterminarlos. El joven David Charleston se unirá a ellos con el fin de vengar la muerte de su padre a manos de Steelheart. Los Reckoners quieren venganza, y el chico tiene una cualidad que le distingue del resto: sabe que el Épico no es invencible. David es el único que ha visto sangrar a Steelheart.
Gracias a Ediciones B por el ejemplar de cortesía.
1. Steelheart
2. Firelight
3. Calamity
He visto sangrar a Steelheart.
Y lo veré sangrar de nuevo.
No creo que en esta ocasión las expectativas hayan sido las culpables... Para ser más o menos directa, a la estructura de este libro no le encontré ni pies ni cabeza (en eso sí pueden haber jugado un rol importante las expectativas), por lo menos en un principio. La cuestión es que yo le tenía mucha fe, y haber terminado la lectura con esa sensación de
¿tanto para esto? me entristece bastante.
En primer lugar, más que al libro en sí, yo le tenía fe a Brandon Sanderson. Después de todo, no es un secreto que tanto aquí en la blogosfera como en el mundo booktube, se recomienda encarecidamente. Autor de fantasía predilecto para muchos, un genio de la escritura para otros tantos. Y por esa misma razón, las navidades pasadas no dudé en pedir como regalo un libro que añoraba de él: El aliento de los dioses (¡algún día el imm!). Lamentablemente, no se ha dado todavía la ocasión de leerlo, así que cuando vi Steelheart entre mis manos (mucho menos denso y con una portada que atraía), podrán imaginarse mi emoción.
Nos basábamos en una tecnología que no entendíamos del todo para estudiar a criaturas enigmáticas que ni siquiera sabían cómo hacían lo que hacían. Éramos como sordos intentando bailar a un son que no podíamos oír mucho después de que la música hubiera parado. O... espera un momento: no sé qué pretendo decir con eso.
Hasta el primer capítulo, todo bien. El autor nos plantea un epílogo donde se le presenta al lector la trama principal de la novela, al protagonista y una pincelada básica del mundo.
Unas páginas cargadas de emoción a mi parecer (el drama del protagonista) y atrayente y atrapante, pero a medida que se sigue leyendo... sucede que se pierde esa sensación. ¿Por qué? Por la lamentable razón de que
al autor no le pareció muy importante estructurar el ambiente que presenta. Quiero decir, ¿cuál era tu objetivo, Brandon? ¿Evitar el pecado capital de ser demasiado introductorio? Porque eso lo lograste, por supuesto que sí, pero... ¿tanto así como para dejar en el aire prácticamente el mundo que sostiene a tus personajes? Y ya que estamos...
los personajes podrían haberse lustrado más. De Megan nada que decir, pero en cuanto a los otros...
solo al final logran sorprender y fue en esas instancias donde recién me encariñé con ellos. Y David, el protagonista...
a ratos lo encontré hasta absurdo. Así que tanto los personajes como el mundo se mostraron bien débiles y frágiles.
Este fue un punto que me molestó bastante hasta las primeras 100 páginas del libro. Espero que el autor rellene esos huecos en las siguientes entregas, sin embargo, a partir de cierto punto, esto ya no viene al caso.
Una cualidad a destacar es que en ningún instante en libro se hace lento o aburrido. Tiene algo que mantiene el interés y
se lee bastante rápido (no puedo quitarme la sensación de que esto en parte de debe a que la pluma de Sanderson fue.... ¿muy simple?). Y
conforme avanza la trama la tensión aumenta y se vuelve adictivo hasta cierto punto. Y si bien varios hechos son predecibles, hay otros que no tanto, que provocan
sorpresa y asombro. De hecho, una de esas sorpresas es según mi punto de vista, uno de los puntos más fuertes de la novela y la razón principal por la cual, después de todo, tengo bastantes ganas de continuar con la trilogía.
Un inicio de trilogía bastante débil, con personajes que podrían haber sido más. Sin embargo, en todo momento resulta interesante y, ya en las estancias finales, la trama y los personajes adquieren más complejidad, dejando con ganas de continuar con la trilogía.
Puntuación: 2.5